jueves, 10 de noviembre de 2022

'El Poste de Trabajo de Mekaburgo' (final)

 Pues habíamos dejado este proyecto a medias, más que nada porque ha entrado en el taller un encargo de un proyecto faraónico (bueno, más bien macedónico), y me ha tenido realmente ocupado estas semanas...

Pero una vez terminado (ya lo veréis pronto en el blog y en el foro), he podido completar la entrada del concurso con el tan deseado por mí desde hace mucho, Poste de Trabajo de Mekaburgo...

:)

Teníamos los materiales para la pieza de escenografía, pero no habíamos montado nada. Así que empezamos preparando un soporte para el poste. Lo hacemos con un trozo de tubo de plástico cortado a medida y pegado con pegamento fundido: (001)


Una vez seco, presentamos el tubo de cartón en su sitio, y colocamos a dos simpáticos orkos para hacernos mejor idea de la composición (sencillez y minimalismo al poder): (002)


Para darle el aspecto metálico, en vez de pintar, lo vamos a recubrir por completo con papel de aluminio, que tiene un brillo natural especial y que además es todo un ejercicio de colmo y paradoja, pues el tubo que hemos usado es precisamente del que viene con el papel albal (cuando se acaba): (003)


Para no dejar un acabado uniforme, y darle un aire más "orkoide", cortamos unas cuantas secciones de cartón fino y las recubrimos con papel de aluminio, para simular paneles en relieve: (004)


Para la peana, un poco de textura arenosa le vendrá bien. Como no tengo a mano arena fina especializada, usamos una más antigua recogida en mi barrio hace mil años, y la esparcimos sobre una generosa capa de cola blanca diluida: (005)


Prefiero que la arena quede bien empapada, para que agarre bien, aunque luego haga menos relieve. Lo único malo es que con tanto líquido la base de MDF se va a combar sí o sí, pero esperemos que no demasiado: (006)


En la cúspide hacemos una 'tapa' con cartón cortado a la medida, y comprobamos que puede colarse un orko en su peana redonda de 25 mm sin problema (por si en alguna ocasión necesitamos que un orko se suba, que con los pieles verdes nunca se sabe): (007)


Una vez pegado todo, le vamos a dar algo más de "textura", y que tenga pinta de ser algo genuinamente orko, así que eso solo puede significar una cosa: remaches. Muchos remaches. Remaches a cascoporro, como si los fuesen a prohibir. Los hacemos como siempre, con cabezas de alfiler, previo mini taladro y gotita de cola blanca para asegurar: (008)


Con toda la paciencia del mundo (que no tengo), vamos colocando fila tras fila de remaches, siguiendo los caóticos e incomprendidos patrones que sólo los Mekánikos orkos alcanzan a comprender y valorar. Estoy seguro de que más de un gretchin o dos de los que están leyendo esta entrada se preguntarán: "¿Pero cuántos remaches lleva esa cosa plateada? ¿Los habrá contado alguien? ¿Emilke el Mekániko chalado tal vez?" Y la respuesta es, ¡Pues claro! ¿Qué os habíais pensado? Éste es un taller serio, todo lo serio que puede ser un taller orko, claro. Así que los he contado y recontado y hay exactamente 212 remaches en el poste, colocados uno a uno, con estas manitas que me han dado Gorko y Morko: (009)


Vamos con la textura del suelo, que según nos cuenta el manual de gorkamorka en la descripción del lugar, es una "zona pisoteada". No me había acordado de esto cuando pegué la arena, así que algo tendremos que apañar. Primero nos hacemos con unas botas y unos pies desnudos de orko, que sirvan de "plantilla" para dejar las huellas de pisadas. Un par de golpes de cuchilla en las piernas de un viejo orco de plástico de Blood-Bowl nos hacen el apaño: (010)


Con un poco de pasta de modelar, hacemos algunas zonas de la peana algo más planas y blandas, para poder dejar la impronta: (011)


Y ahora solo nos queda ir presionando poco a poco sobre la masilla blanda aún hasta conseguir el efecto deseado: (012)


Vamos a pintar (que este proyecto es sencillo a más no poder). Una primera capa base que la hacemos con color beige de Vallejo, aplicado con pincel: (013)


Una segunda capa con tinta sepia de Games Workshop, para hacer el sombreado: (014)


Un primer pincel seco con el color de base, para unificar: (015)


Y para rematar otra capa de pincel seco, esta vez con arena clara de Vallejo: (016)


Una capa de barniz mate para proteger el trabajo de pintura de las inclemencias del tiempo (y de las suelas de las botas de los orkos) y ¡ya tenemos el poste terminado!: (017)


Como veis, es una de las piezas de escenografía más cutres que se han presentado nunca a ningún concurso: (018)


Mola porque puedes subir a tu orko favorito encima para que contemple el panorama... Al final he optado por no añadir carteles a la base porque tampoco quería recargar lo que no es más que un palo de metal clavado en la arena (la gracia de todo esto, ¿no os parece?): (019)


Puede que algún alma calenturienta se pregunte aún cómo de alto es este engendro; Pues bien, consultando las tablas de la "Escala Suber-McBride de tamaños de piezas de escenografía friki", el poste del trabajo de Mekaburgo mide 1'09 veces lo que mide un Pizoteador de los Mekánikos, o lo que es lo mismo, 2'05 veces lo que mide un bote pequeño de cola blanca Ceys. Todo mucho más claro ahora, ¿verdad?: (020)


Y con este ingenioso comentario termina esta entrada, que espero que haya sido de vuestro agrado.

Próximamente más novedades frikiles en el Taller de Emilque...

Nota 1: Efectivamente, esta entrada NO va a ganar el concurso, pero ni era el objetivo ni vamos a dejar de reirnos un rato por ello.
Nota 2: Efectivamente, Ikea vende un palo de aluminio para sujetar de pie los rollos de papel de cocina que es exactamente igual que este poste del trabajo, pero más bonito. Pero no tiene remaches. Ni es orko, sino sueco. Y no me di cuenta a tiempo.



jueves, 22 de septiembre de 2022

'El Poste de Trabajo' de Mekaburgo

 Después de un largo parón, retomamos la actividad en el blog con una entrada algo distinta: una pequeña pieza de escenografía para un concurso que es ya todo un clásico en el Foro LA ARMADA.

¿Pero qué es el "Poste de Trabajo"?

Vamos a ver lo que nos cuentan en el manual del juego GorkaMorka, de Games Workshop:

EL POSTE DE TRABAJO

Entre el merkadillo y el merkado de garrapatos se levanta un pilar de unos quince metro de altura que lleva allí tanto tiempo como Mekaburgo. Está hecho de un brillante metal plateado que ha resistido todos los intentos de cortarlo, romperlo o fundirlo, por lo que continúa tan inmaculado y sin mella como el día en que cayó el pecio. A su alrededor se encuentra una zona de suelo pisoteado donde acuden los Orkos que buscan trabajo. Por tanto, el pilar es conocido como “el Poste de Trabajo”, y es aquí a donde se dirigirá un Noble Orko que busque algunos trabajadores o necesite unos cuantos guerreros para alguna misión especial.

Mekaburgo es la ciudad construida por los orkos en torno a los restos del pecio espacial estrellado...


De momento vamos a separar las piezas principales de material que compondrán la pieza de escenografía, y en posteriores entradas iremos añadiendo más elementos.

De primeras usaremos un trozo de MDF de unos 10 centímetros de diámetro, un tubo de cartón del que viene con el papel de aluminio, y unos cuantos trozos de ese mismo papel de aluminio:


Más adelante habrá que darle textura al suelo pisoteado por los orkos, y creo que voy a añadir una especie de empalizada de madera que rodee la base del poste para colocar luego algunos carteles de búsqueda de empleo. Usaré glifos orcos y cenefas de este tipo:




¡Y eso es todo de momento! Esta vez prometo no dejar desatendido el blog tanto tiempo...

;-)



martes, 26 de abril de 2022

`Polemoniké', Trirreme Ateniense en escala 28 mm

 ¿Otro barco más? ¿Es que este muchacho se ha vuelto loco?

Pues efectivamente, se trata de mi novena trirreme y el casco número #19 que sale de estos astilleros; se llama "Polemoniké" ("Victoria en la guerra") que no es mal nombre, ¡por Ares!

Para sus líneas maestras me he inspirado en la réplica a escala real "Olympias" (de la Armada Helena) y en este perfil de Osprey: 




Obviamente le voy a hacer unos cuantos cambios, sobre todo según mi propio gusto estético y las necesidades del propio proceso de construcción.

Como base voy a utilizar (al igual que hicimos hace tanto tiempo ya con la "Lykaina") el barco romano de la marca Sarissa Precision, que lo más parecido a una trirreme en el mercado de MDF en 28 mm:



Uno de los principales problemas de esta maqueta es su eslora, demasiado escasa para lo que necesitamos, así que lo primero que tendremos que hacer es alargar el casco, usando como base la que proporciona la propia maqueta, y añadiendo secciones tanto en el centro como en proa:



Usando como referencia el tamaño de la cubierta superior que queremos que tenga el barco, sacamos en proporción el resto de niveles de cubierta:



Una de las ventajas de la maqueta de Sarissa es su robustez; la quilla es una serie de perfiles de MDF, que una vez pegados con cola blanca sobre la plancha de la base/peana conforman una estructura muy resistente. Así que la vamos a utilizar, aunque eso implique tener que hacer más ajustes:



En proa añadimos un nuevo remate de roda hecho con madera de balsa según nuestro método tradicional, ya que el que viene es demasiado bajo y estrecho y el perfil no me gusta. Añadimos con cartón grueso la sección añadida en la zona del espolón:



En la cubierta intermedia, que es plana y ocupa toda la sección en la maqueta central (y que tantos problemas nos causó en "Lykaina", dejando su pasillo central mucho menos bajo de lo que debería) cortamos el perfil del suelo del pasillo, para que tenga la altura necesaria:



Una imagen del aspecto del barco hasta este punto; uno de los hoplitas de la tripulación se ha subido al CSS Palmetto State, que comparte dársenas en mi taller... ¿Os imagináis a un 'Ironclad' en mitad de la batalla de Salamina? (en plan "El final de la cuenta atrás") Aparte de los cañones, habría podido embestir con su espolón a tantos barcos como hubiese querido, sin miedo de ser dañado en respuesta (el golpazo se lo llevarían igual, pero les costaría perforar el blindaje de metal)...



Harto del trabajo eterno que supone construir las cubiertas de mis barcos con maderitas cortadas a medida, y más harto aún de las horas y horas que me lleva construir los remos, he estado buscando métodos para hacer más eficientes ambos procesos. Pensando en ello he dado con una solución de compromiso; ya que la cubierta de Polemoniké va a tener un diseño distinto, más similar a los del barco real (luego hablaremos más de ello), he aprovechado para economizar al máximo cada palito de remover café, de la siguiente manera: he dejado en medio una sección de 8 centímetros, para que todas las tablas tengan la misma longitud en origen. Eso nos deja los dos extremos redondeados, con el tamaño justo para representar la pala de un remo, al que luego sólo habrá que hacer el perfil en la zona en la que se une a la caña. De esta forma, de cada palito de remover salen dos tablas de 8 cm x 0'25, y dos palas de remo. Así no desaprovecho nada, y me salen todas las piezas mucho más uniformes:



Con las tablas conseguidas procedemos a forrar el suelo del pasillo central, que en nuestro barco es bastante más corto (porque hay un escalón en proa) y tiene una disposición regular de las tablas (para que descansen sobre los correspondientes baos):



Una vez colocado el suelo en su sitio, podemos proceder a poner costillas de cartón para sustentar el perfil del casco:



Para levantar las paredes del pasillo central usamos la misma técnica de siempre, solo que en vez de utilizar palitos planos de remover café para hacer las columnas, usamos listones de perfil cuadrado, que darán una mejor sensación de profundidad al pozo de los remeros:



Como comentaba, este barco lleva un par de "escalones" en el suelo de su pasillo central; uno para la posición del piloto/timonel, y otra a proa como zona de preparación para el abordaje de la infantería de marina hoplítica:



Colocamos el suelo de la cubierta inferior, sobre el que instalaremos la cubierta superior; los desniveles hacen que de momento nuestro barco sea medio centímetro más alto que lo previsto por Sarissa para el suyo. Se aprecian la posición del suelo elevado a proa y también en la posición del piloto:



Colocamos el resto del suelo y levantamos las paredes interiores de los puestos de los remeros:


Ahora ya podemos ir colocando las secciones de cartón fino que conformarán los lados del casco (nada nuevo aquí, mismas técnicas de siempre). En proa colocamos el refuerzo para el espolón:



Justo pegado al remate de la roda, nuestro trirreme lleva una pequeña cubierta triangular en la que los hoplitas se parapetarán antes del combate; hacemos también el perfil del espolón, con cartón fino blanco, sacando sus relieves:



Para completar esta sección añadimos un muro defensivo de listones de madera, y el resto de piezas que componen el espolón (aletas de plástico y remaches de masilla verde):



Vamos con la parte más vistosa de nuestros barcos, la cubierta superior. Hasta ahora he usado tablitas de madera de diversas longitudes, colocadas a modo de puzzle siguiendo un patrón totalmente aleatorio. Pensaba que este sería el método más lógico empleado al construir un barco de esa época, pero al estudiar las imágenes de la réplica de la Armada Helena, he podido comprobar que la cubierta está levantada de una manera muy distinta. Por lógica, esta cubierta se asienta directamente sobre una estructura de maderos en forma de vigas y columnas, de forma que los tablones se tienen que apoyar por fuerza sobre las vigas, a intervalos regulares. Hacerlo de manera aleatoria provocaría que algunos de los tablones quedaran "en el aire", así que a partir de ahora voy a intentar replicar este sistema (más lógico en mi opinión, aunque llevará mucho más trabajo). Lo primero que hacemos es sacar en cartón fino de carpeta una copia del plano de la cubierta, y lo recortamos en seis secciones longitudinales (cinco por cada banda, más la de la zona de popa que es compartida), así que son 11 piezas separadas. Pegamos sobre ellas los tablones de 8 centímetros, y dejamos secar:



Una vez seco, cortamos en ángulo la zona de intersección de cada una con la siguiente (es mejor mirar bien las fotos para comprender cómo lo hicieron ellos) y con la cuchilla recortamos además el perfil interior del pasillo central. Con eso hecho, vamos llevando cada sección al "suelo" de MDF que tenemos como apoyo para el pegamento (al usar el sistema del trampantojo de los remeros, nosotros no necesitamos levantar una estructura vista de vigas y pilares, así que podemos pegar directamente porque luego eso no se va a ver). Dejamos una separación mínima (en las fotos imagino que esto lo hacen para dar holgura para cuando la madera dilate) y vamos pegando:



En la zona exterior, los remeros irán protegidos por una cortina de pieles, así que la replicamos como siempre con cartón grueso de caja de galletas:



Antes de colocarlo en su sitio, levantamos un cerco de maderitas para rematar el borde del suelo de la cubierta media:


El aspecto de la cubierta superior una vez colocadas todas las secciones. Se aprecia la distribucion "regular" de la tablazón. Solo falta recortar el exceso del perfil exterior de la silueta:



Mientras, pegamos sobre los flancos de cartón unas tiras de cartulina de embalaje, que simulará las pieles/cuero de protección:



En los bordes del interior del pozo pegamos un cerco/remate de medio centímetro, mientras que en el exterior lo hacemos de la misma altura que la propia cubierta; nos ayudamos de pinzas para que las piezas cojan el perfil curvo:



Lo mismo en proa, con su característico perfil de punta de lanza. En este barco la cubierta queda "abierta" hasta la zona en la que se une a la sección triangular de proa:



Detallamos las protecciones de cuero con tiras de refuerzo. Es mejor dejar que asomen los flecos, que luego recortamos con las tijeras:


Colocamos las secciones de remeros en los flancos del barco, apoyados en cuadernas de cartón pluma negro de refuerzo, que harán luego de suelo para la pieza de la cubierta superior:



Colocamos la cubierta en su sitio, y el aspecto es ya casi el definitivo para nuestro barco (lo que más se va a ver luego en la mesa de juego, llena de figuras:



¡Tenemos un problema! Al subir la altura de las cubiertas respecto a lo planteado por Sarissa, el remate del codaste se nos ha quedado peligrosamente bajo. Es difícil adaptar esta pieza, así que vamos a tener que cortar por lo sano:



Hacemos un remate de codaste nuevo, más alto, hecho con tres piezas de madera de balsa de diversos grosores, copiando el perfil del remate original de MDF para que encaje en la quilla:



El codaste lleva el ya famoso remate de adorno con forma de cola de langosta. Como hago siempre, saco varias versiones hasta que me decante por alguna; el resto se queda en la caja de piezas sobrantes, para proyectos futuros:



Sacamos algunos de los detalles que nos quedan por hacer, como las anclas, las escaleras interiores y los soportes de los mástiles:



Otra pieza icónica es el asiente del trierarca, comandante en jefe del barco y protagonista de las partidas del juego: ya he debido de hacer como 10 o 12 asientos, todos ellos distintos. Éste ha quedado especialmente de mi gusto, con su forma característica y sus remates de adorno:



Habíamos dejado la sección de popa del casco (las aletas) sin hacer, así que sacamos una plantilla con su perfil y preparamos los dos lados:



Colocarlos en su sitio es harina de otro costal (del Ponto Euxino, se entiende), así que usamos pinzas para sujetar todo en su sitio mientras se seca el pegamento. Que coja bien la forma redondeada es fundamental para reproducir de forma elegante esta parte del barco:



La pieza de cartón fino por sí sola no es suficiente, así que preparamos piezas de adorno que le den algo de relieve, que luego vamos a agradecer a la hora de pintar:



Damos textura, pegamos los remates, y ahora la zona tiene una aspecto mucho más atractivo:



En los flancos vamos a añadir un detalle que es característico de estos barcos, y que hasta ahora había tenido que reproducir de un modo muy sencillo. La estructura en voladizo de la tercera fila de remeros (que es el rasgo característico del diseño de los trirremes griegos respecto de los persas/fenicios) es soportada por una serie de escuadras de madera de líneas elegantes. Para reproducir su forma, sacamos una plantilla de referencia y la replicamos en palitos de helado (más gruesos y resistentes que los de remover café):



Una vez hecho eso, cortamos cada pieza y sacamos su perfil con la cuchilla. Con una lima de relojero nos ayudamos para darle todo el detalle que necesita, por ejemplo la pequeña ranura central para dejar sitio al refuerzo medio de los flancos de las secciones de remeros:



La tarea es muy trabajosa, son más de 50 piezas de refuerzo, pero con paciencia todo se consigue y estoy seguro de que el esfuerzo va a merecer la pena:



Una vez conseguidas las piezas, las vamos pegando una a una en los costados del barco, dando el detalle que buscábamos:



¿Trabajo tedioso? Pues aún nos quedan por hacer más remos... Este barco lleva unos 140:



Colocamos las últimas piezas en su sitio, y por fin tenemos terminada a Polemoniké:



Vista aérea del perfil tan elegante de la cubierta del barco:



Castillo de proa lleno de hoplitas: se aprecian los detalles del espolón, los soportes de las anclas, etc:



Zona de preparación de los abordajes, con el escalón y su forma característica:



Puesto del piloto/timonel, con sus escalones y las escaleras de acceso de los remeros. En los timones he intentado añadir unos cuantos detalles fijándome en fotos, y no descarto detallar esta zona un poco más:



Puesto del Trierarca, con su asiento y la zona en la que se colocarán los arqueros de escolta. Este barco, aún siendo de diseño ateniense, probablemente acabe llevando una tripulación de Periecos Lacedemonios (será un barco capturado) así que de momento le he puesto el estandarte rojo y negro que pienso usar para la flota Espartana:



Remate del codaste, con los detalles típicos y su cola de langosta. La popa es la zona que peor me estaba quedando en mis barcos, pero creo que el nuevo sistema es bastante mejor y le hace más justicia, así que todos los trirremes que he hecho van a pasar por el taller para el "upgrade":




Y eso es todo de momento... Sé que muchos queréis ver una foto de familia con todos los trirremes juntos, pero es que hay dos que ya están con sus nuevos dueños y en casa no tengo el espacio suficiente para sacar unas fotos decentes...

Espero poder pintar al menos dos de las trirremes terminadas (con sus tripulaciones y peanas de movimiento) antes de verano, para poder hacer las pruebas del juego como los Dioses Olímpicos mandan...


¡Nos vemos en Salamina!