¡Saludos de nuevo!
Como avanzaba ayer, la cuarentena ha despertado mi ánimo por montar maquetas. Y en esta ocasión el elegido no ha sido por iniciativa propia, sino coaccionado (como tantas otras ocasiones) por mi buen amigo Fenrir-Oton que, a modo de "Pepito Grillo" cibernético, me sugirió el otro día montar precisamente este modelo, el Fiat CR.32 de la Guerra Civil Española (GCE), "justo porque puedes elegir un esquema sencillo en colo aluminio y apenas te supondrá trabajo".
¡Reto aceptado!
La verdad es que llevamos mucho tiempo detrás de completar nuestra colección de aviones para partidas de wargames con maquetas de 1/72, y en el teatro de la GCE andamos siempre cortos de aviones del bando sublevado. Y peor aún en lo referente a biplanos (Bf 109 tenemos ya unos cuantos). Así que ya era hora de ponerse manos a la obra con el Fiat (apodado "Chirri" por quienes lo pilotaron).
La maqueta es la versión moderna de Italeri, que además incluye un montón de esquemas distintos, dos de ellos de aviones que participaron en la GCE: (001)
El sistema que seguimos en el Grupo de Vuelo del Club Dragón de Madrid es el siguiente: Tratamos de mantener el mayor rigor histórico posible, así que antes de montar una maqueta lo consultamos, nos asesoramos con toda la información posible y avisamos al grupo para reservar el perfil elegido (evitando así duplicidades). Es decir; no podrá haber nunca en mesa dos aviones idénticos. Además intentamos agrupar las maquetas por escuadrillas, que luego queda mucho mejor en los escenarios de las partidas.
Como el mío es el primer Fiat que se monta, me he pedido el perfil más sencillo que viene, un aparato pilotado por el Subteniente Lalatta, y con un sencillo acabado en aluminio: (002)
Los esquemas moteados típicos de los "Chirris" son más vistosos, es cierto, pero también más complicados de pintar, y no teniendo aerógrafo (como es mi caso) el acabado es difícil que quede bien, así que mejor ir a lo seguro.
Empezamos con el interior del fuselaje, que en este tipo de cazas italianos iba pintado en verde claro (lo aplicamos a spray): (003)
No he podido sacar más fotos del proceso, pero básicamente hacemos como en otras muchas maquetas anteriores: completamos el interior de la cabina (no hace falta un exceso de detalle, luego con el piloto dentro no se verá apenas nada), cerramos el puro, añadimos las alas y superficies de cola, imprimamos por partes (alumnio de Tamiya en spray para todo el avión salvo para los montantes de las alas y el tren, que irá en Negro Chaos de GW) y luego procedemos al montaje de cada parte.
La maqueta de Italeri encaja bastante bien, salvo por los montantes de las alas, que tienen una disposición muy compleja que podrían haber buscado una mejor manera de colocarlos. He intentado que quede todo lo más recto posible.
Después del montaje, añadimos el resto de colores básicos principales, como el blanco mate para el timón de cola y las puntas de las alas, panzer grey (nunca negro) para las gomas de las ruedas, y cuero para el reposacabezas. El aspecto del avión en ese momento era éste: (004)
En esta toma podéis apreciar la complejidad de la disposición de los montantes de las alas de este biplano, y el enrevesado tren de aterrizaje. No ha quedado perfecto, pero tendrá que valer: (005)
Las líneas de este pájaro no dejan de ser elegantes, nos recuerdan mucho a las de los biplanos de la Gran Guerra: (006)
Pasamos a hacer unos cuantos perfilados con tinta Nuln Oil de GW, para marcar paneles y "ensuciar" un poco: (007)
Al ser una maqueta para jugar con ella en mesa, y no para un concurso o para la vitrina, yo personalmente prefiero que los contrastes sean fuertes (aunque no queden del todo pulcros): (008)
En la zona del motor añadimos detalles con distintos tonos de metalizados (mejor guiarse por fotos y perfiles), y marcamos una mancha de fogonazo tras los escapes: (009)
Otro de los detalles fundamentales de nuestras maquetas para wargames es que siempre deben de llevar piloto (una pieza que el modelismo estático no requiere normalmente, pero que es requisito indispensable para un avión "en vuelo").
Ni os imagináis la de problemas que ha tenido (y sigue teniendo) el Grupo de Vuelo para conseguir la cantidad de tripulaciones necesaria para todas las maquetas que montamos al año (mejor ni preguntéis cuántos aviones tenemos en total de todos los escenarios que manejamos, la cifra os asustaría y tampoco es plan). Este piloto que le he puesto yo a mi Fiat (la maqueta de Italeri no trae) es de muy mala calidad, con poco detalle. Pero como luego apenas si se le va a ver un poco la cabeza y los hombros, no pasa nada. Intentamos darle colorido a su equipación y, por que no, aspecto de "italiano" (vosotros juzgaréis mejor si lo he conseguido o no): (010)
Colocamos al Sottotenente en su sitio y pegamos el parabrisas con cola blanca Ceys (previamente habremos pintado los bordes con color acero): (011)
Se me ha escapado una línea de molde horrible en la cabeza y en esta foto se puede ver perfectamente (ahora seré blanco de los cuñados-maquetistas-impertinentes-unidos). Pero por lo demás el piloto queda bien en su oficina, y da un toque extra de color a la maqueta: (012)
Tiene cara de estar concentrado intentando centrar a un "Chato" en el punto de mira... (013)
Este es el aspecto del Fiat con el trabajo de pintura terminado, antes de ponerle las calcas: (014)
Antes de colocarlas, le damos una capa de barniz brillante (de Citadel), a pincel, en las superficies en las que irán las calcas. Con esto ayudaremos a evitar el "silvering", o brillo no deseado del borde de las calcas sobre el fondo mate de la pintura, que luego es casi imposible de arreglar: (015)
Siguiendo el perfil de referencia de las instrucciones, colocamos las cruces de San Andrés, las escarapelas negras, las bandas, el numeral, y el emblema de la escuadrilla, que es una especie de pavo con casco y zapatos de tacón enseñando el trasero: ya, yo me he quedado igual, será mejor no preguntar... (016)
Tengo que decir que las calcas de Italeri son de gran calidad, fáciles de colocar, y apenas he tenido que usar luego un poco de líquido MicroSol para que terminasen de pegarse a las costillas del avión: (017)
En el timón de cola, colocamos dos pequeñas secciones de alambre fino de níquel (0,2 mm), que servían de refuerzo para los planos de cola: (018)
Los montantes exteriores de las alas llevan también sus propios cables de refuerzo. Es, de lejos, la parte que peor llevo al montar una maqueta, y cada vez me cuesta más y quedan peor... (019)
Justo antes de terminar me doy cuenta de un pequeño detalle que se me había pasado por completo: el depósito de combustible de la parte superior del ala tiene una especie de "tapón" con un gancho, que no viene reproducido en la maqueta: (020)
Pero no nos va a costar mucho replicarlo, así que hacemos un pequeño agujero con el mini-taladro de mano, pegamos un trocito de alambre doblado y del tamaño adecuado y lo pintamos en color acero. El resultado merece la pena: (021)
¡¡¡Y ya tenemos listo el Fiat!!! Una capa de barniz mate de Citadel (aplicado a pincel) para proteger las calcas y matarl el exceso de brillo completan nuestra maqueta, que ya está lista para surcar los cielos. Si os fijáis he recortado las palas de la hélice. En cuanto podamos regresar al Club le pediré a nuestro suministrador habitual que me pase unos cuantos discos de hélice (bipala) hechos con acetato transparente y pintados a aerógrafo, que simulan el efecto de las hélices en movimiento, y que tan buen efecto hacen en las partidas (no os perdáis las fotos que tienen subidas en el foro del Club Dragón): (022)
Y eso es todo de momento. Sinceramente creo que el resultado es más que aceptable, el avión queda vistoso y espero que mis compañeros se animen a hacer más "Chirris" de esta escuadrilla o de cualquier otra. En cuanto pueda le pediré a alguno de los compañeros que le saque una fotos decentes (las mías son del móvil, mis más sinceras disculpas por la falta de calidad), sobre el tapete de cielo azul y nubes que usamos en la mesa grande del Club. Seguro que allí lucirá mejor... (023)
Siguiente pájaro... ¡¡¡Un trimotor de transporte Junkers Ju52!!!
; )
Nos vemos en el aire...
Rinahe
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